Historia
Jiu jitsu es un término japonés que, en español, significa “arte suave” o “arte gentil”. La tradición oral asegura que fue inventado por los monjes budistas de la India hace miles de años. Sus misioneros, al recorrer Asia para propagar su fe, eran constantemente asaltados y asesinados por bandidos y salteadores de caminos. Para propagarse, idearon un sistema de defensa acorde con su convicción de no emplear armas e idóneo para su físico poco favorecido. Este arte pasó a China y luego a Japón, donde se convirtió en uno de los muchos componentes de la educación formal de los samurais.
El jiu jitsu fue prohibido en Japón durante la era de modernización Meiji, por ser considerado un símbolo del pasado feudal y aristocrático que quería dejarse atrás. Sin embargo, a finales del siglo XIX, el filósofo y pedagogo Jigoro Kano rescató gran parte de la metodología y técnica del antiguo jiu jitsu para enseñarlo, con fines formativos y educativos, bajo el nombre de judo en un insitituo creado expresamente para ello, el Kodokan. Un alumno de Kano llamado Mitsuyo Maeda recorrió el mundo divulgando este arte por medio de seminarios y combates. Fue este, a su paso por el Brasil, en Belem do Pará, quien enseñó esta antigua arte, a la que prefería referirse como jiu jitsu, al joven Carlos Gracie, en agradecimiento por la ayuda y los favores recibidos del padre de éste.Así comenzó la safa de la familia Gracie, encargada de la sistematización y difusión de lo que luego vendría a ser conocido como el Jiu Jitsu Brasileño (BJJ, por sus siglas en inglés). Carlos emigraría a Rio de Janeiro en los años veinte y, junto con sus hermano, principalmente Helio, el menor de ellos, iniciaría la enseñanza de esta disciplina. Además de hacer énfasis en la correcta enseñanza y el perfeccionamiento del carácter de sus practicantes, los Gracie promocionaron también su arte por medio de desafíos sin reglas, abierto a cualquier retador. Esas luchas, conocidas como los combates de Vale Tudo, les permitían a los hermanos demostrar la eficiencia de su disciplina al derrotar sucesivamente a oponentes más grandes y fuertes que ellos.
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Helio grace |
Varias décadas después, cuando el jiu jitsu ya era un arte consolidado y respetado en Brasil, los Gracie prepararon su expansión por el mundo. Rorio Gracie, hijo de Helio, emigró a Estados Unidos, donde estableció la Academia Gracie para la enseñanza del jiu jitsu. Al cabo de pocos años, intentó repetir en ese país la promoción de su arte por medio de los combates abiertos. Así, creó el The Ultimate Fighter, un torneo sin reglas en el que podían participar competidores de cualquier disciplina y peso. El ganador, en las primeras tres ediciones, fue Royce Gracie, hijo de Helio y hermano de Rorion, dueño de un físico nada imponente y de menos de ochenta kilos de peso, quien derrotó a diferentes competidores de otras artes. Estas sonadas victorias, transmitidas a todo el mundo, dotaron al jiu jitsu de un súbito prestigio mundial, al ver como la técnica podía vencer a la fuerza bruta, y una gigantesca demanda se despertó. A partir de este momento, numerosos instructores de Brasil viajaron al extranjero a propagar esta arte que, desde ese momento, en un hecho fundamentalmente empujado por el célebre profesor Carlson Gracie, comenzó a ser conocida internacionalmente como Jiu Jitsu Brasileño.